Mientras tomaba una taza de té, reflexionaba en la cantidad de días que tiene un año (365) y en las cosas que ocurrieron en esos días respecto al año que pasó y las cosas que ocurrirán respecto al año que vendrá. Esto me lleva a concluir lo fácil que es hacer una narrativa, análisis y cuestionamiento de un o unos hechos ocurridos y vividos, y lo difícil que es anteponerse a situaciones imprevistas, inesperadas y sorpresivas, y es así como nos llevamos todo nuestro tiempo pensando en una narrativa pasada o pensando en algo que no ha ocurrido, nuestra mente no descansa y son estos pensamientos los que nos van robando toda la energía.
Te cuento: Hay dos días en el año donde no puedes hacer nada, uno es el ayer y el otro es el mañana.
El mejor momento para vivir es hoy, por eso tu futuro es hoy, por eso: «Hoy vive bien, ríe siempre y ama mucho».
«Mi tiempo y tu tiempo no están garantizados,
lo único garantizado es lo que tenemos y somos hoy».